La Ciudad

Monseñor Mestre envió un mensaje en el marco de la Visita Ad Limina

El obispo diocesano de Mar del Plata envió a la ciudad un mensaje desde Roma, donde participa por primera vez de una "visita ad limina", la que periódicamente deben realizar a la ciudad eterna los obispos de cada región.

La “visita ad limina” a Roma debe ser realizada por los obispos cada cinco años pero en este tiempo ya hacía diez que no se hacía, por distintos factores, entre ellos las complicaciones de agenda del Papa Francisco.

Monseñor Mestre envió su mensaje tras el primer encuentro en conjunto de los obispos con el Santo Padre.

Las reuniones, que se iniciaron el pasado domingo, se desarrollarán hasta mañana, tratándose de éste, el primer grupo de obispos argentinos que realiza el peregrinaje a Roma, oportunidad en la que el pastor de cada diócesis pone al día al Papa sobre la situación de su lugar.

Componen el referido grupo prelados de las regiones platense, litoral y noreste de nuestra Patria.

Mestre envió a los fieles de la diócesis un saludo y bendición: “La experiencia es muy rica y profunda, por momentos uno queda conmovido”, manifestó.

“Quiero hacerme presente en estos días de manera particular que estamos compartiendo con el primer grupo de obispos argentinos la Visita Ad limina -remarcó-. Estoy experimentando claramente la unidad, universalidad y catolicidad de nuestra Iglesia, desde la fe descubrir en la figura del papa Francisco, hoy nuestro Pedro, nuestro San Pedro, aquel que preside la Iglesia católica en la caridad y nos anima a evangelizar. También compartir con los hermanos obispos de la región platense, noreste argentino y litoral, este primer grupo estamos aquí en la Santa Sede”.

Monseñor Mestre comentó también que la experiencia “es positiva y enriquecedora desde la fe, en los lugares religiosos que vamos visitando: San Pedro, San Pablo Extramuros, Santa María la Mayor y los distintos lugares que nos hablan de las raíces profundas y fuertes de nuestra fe. La experiencia es muy rica en el compartir entre nosotros como obispos, desde los desayunos, almuerzos y cena, y sobre todo en los momentos que podemos rezar juntos y compartir la eucaristía”.

Por otra parte consideró que es “sumamente interesante para mí, que experimento esto por primera vez y a un año y medio de ser obispo de Mar del Plata, el visitar y compartir con los organismos de la Santa Sede. La riqueza de compartir, dialogar, confrontar, proponer, escuchar: lo que los obispos vemos de la realidad de nuestras diócesis y por otro lado lo que cada organismo de la Santa Sede tiene para decirnos de manera particular”.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...